PirataD escribió:El presente deportivo que vive Belgrano, si bien dista de lo podría llamarse crisis y no genera mayor preocupación en cuanto a los promedios, sí enciende una luz de alerta y lleva a nos hagamos algunas preguntas.
En lo personal, he sido y soy critico de algunas cosas tanto del técnico como de la dirigencia, pero desde una posición de reconocimiento y gratitud por lo que han hecho y siguen haciendo por Belgrano. No creo en las posturas extremas de exitismo ciego cuando nos vá bien o tremendismo fatalista cuando perdemos algunos partidos.
Amén de eso es obvio que algo está pasando y eso se refleja en la cancha y en los resultados: si es que el modelo de juego del Ruso ya se agotó, si hay malestar en el plantel o problemas internos, si hay un quite de colaboración de los jugadores hacia el técnico buscando forzar su salida, si el ciclo está cumplido, son algunas de las muchas posibilidades que se han tirado acá y no creo que ninguno de nosotros conozcamos cuál es concretamente la razón. Pero la realidad es ésta y exige que se hagan ajustes y se replanteen cosas no sólo en lo inmediato sino también con miras al mediano y largo plazo.
No pido la salida del técnico, aunque quizás al fin de torneo sería algo necesario para comenzar la renovación que hace falta. Tampoco pido la cabeza de Pérez, aunque le achaco varias cosas, sino que lo que me gustaría sinceramente es que las correcciones que hay que hacer en el rumbo se hagan estando él manejando el timón.
Hay cosas innegables y que deben ser reconocidas por todos: lo construido institucional y deportivamente, el crecimiento, la buena administración, los cimientos que permitirán edificar un futuro mejor. Pero es cierto que hay una etapa que llega a su fin y a la que debe seguir otra con nuevos desafíos, con objetivos más ambiciosos y con una reingeniería que tienda a una mayor profesionalización en la forma de gestionar el club.
Somos una institución con una profunda raigambre, contamos con una hinchada numerosísima que ha demostrado poder llenar cualquier estadio cuando se dán las condiciones propicias, que ha acompañado asociándose en una muy buena cantidad y batiendo records en lo relacionado a ventas de merchandising, entre otras cosas. Tenemos un enorme potencial para generar recursos que nos apuntalen y sean la base para animarse a dar el famoso salto de calidad; y ese potencial fue aún mayor en estos 5 años en los que tuvimos una verdadera época de bonanza institucional y deportiva, que no fue aprovechada en su real dimensión. Estoy convencido que se ha hecho mucho menos de lo que podría haberse hecho en materia comunicacional y comercial, y eso se refleja en muchas cosas que se han venido marcando acá.
Siento que somos un gigante dormido, que seguimos en el error de creer que la austeridad y el orden en la administración, son incompatibles con el hecho de ser más ambiciosos, con tener un perfil más alto, con aspirar a más. Utilizar más el marketing y explotar mejor la marca Belgrano, no significa perder la humildad ni dejar de ser fieles a nuestra esencia. No pido que nos convirtamos en vende humo, sino que confiemos ´más en nuestro potencial y le saquemos jugo para tener nuevas fuentes de recursos que nos permitan crecer y armar planteles con aspiraciones concretas a conseguir grandes cosas.
Necesitamos contar con una verdadera política comunicacional direccionada a estos nuevos objetivos y en sintonía con los tiempos que vivimos.
En pocas palabras, comenzar a sentirnos lo que en realidad somos, un club grande con un potencial enorme y con posibilidades de crecimiento infinitas, y dejar de actuar como un club chico, como ha sucedido en algunos aspectos.
Esto no lo digo como una critica despiadada ni desconociendo lo mucho que se la conseguido. Esto lo planteo con un espíritu tendiente a construir el futuro que se viene desde lo que hemos logrado hasta ahora, buscando corregir lo se puede hacer mejor.
La permanencia fue un logro importantísimo que cobra aún mayor dimensión cuando uno hace un poco de memoria y se acuerda de las épocas difíciles. Pero esa permanencia y el orden institucional nos imponen nuevos desafíos, nos colocan en el imperativo de animarnos a más: de ningún modo deben ser un techo para Belgrano que limite sus aspiraciones, sino por el contrario el piso o la base para edificar, el trampolín para dar el famoso salto de calidad.
Antes nos conformábamos con llegar a Primera o con permanecer. Hoy hemos crecido como club y como hinchas, y eso nos hace necesitar más y querer más. Hay que cambiar de mentalidad y animarse a buscar ese plus, pero para eso es fundamental replantear algunos aspectos que son claves y hacerlo ahora, cuando todavía estamos a tiempo.
BELGROSO escribió:Lindo post. Felicitaciones. Uno ya es viejo y se emociona al ver que acá hay mucho potencial. Espero que a los dirigentes Dios los ilumine para poder aspirar a dar el salto de calidad de una vez por todas
laBvieja escribió:Como escribí hace unos días, estaba bosquejando algo que, dada la excelsa calidad de lo escrito por PirataD, decidí modificar en parte, para tratar de acoplar al tema abierto por el amigo. Y en una tarde amarga, de derrota, mejor desahogarse sin desubicarse... Raro nuestro presente inmediato. A muchos se les entremezcla el sabor duradero de la hazaña Monumental con ésta realidad pasiva, mediana, escasa. Y como la ambición natural del humano tiende a proyectar y proyectarse a mas, ésta situación que en otros pasos por la primera hubiéramos deseado, hoy pareciera que está a un tris de desmoronar el despegue que creemos merecer. Ni tanto ni tan poco... Posiblemente mi cercana llegada a los 54 hace que me muestre ansioso. Y se me hace que, como bien lo remarcamos los veteranos que participamos hasta aquí en éste tema, se esté desaprovechando el envión. Es que lo que estoy viendo no es mesura o prudencia. Lo que advierto es conformismo. Como si los que eligen y adoptan las medidas en el club pensaran, sin mala intención, "a éstos los conformamos con poquito". Entonces, la mirada al futuro se traduce en permanencia sin sobresaltos. Y acá estamos... Pareciendo afianzados... Pareciendo sólidos... Pareciendo que somos envidiados... Y lo que me parece es que, de tan previsibles, repetidos y observados en el transcurso de éstos casi 5 años, ya no nos envidian, ya no siento que seamos sólidos y ya creo que se diluye aquel afianzamiento. Insisto. Son pareceres. Y admito que en mi "bajoneo" mucho tiene que ver la ida del Chino. Y con ese vuelo de Lucas, volaron nuestras ilusiones. Ilusiones que para muchos resultan desubicadas, por nuestras magras experiencias del 93 para acá pero que no dejo de cotejar con otros clubes que conocieron las mieles de un título en primera con no mucho mas que nosotros. Soy consciente que muchos de esos "se encontraron" con la chance. Y que otros muchos, apenas lograron arrimar sin "mojar" jamas. Sin embargo, me resisto a aceptar que nosotros no estamos ni para el "arrime". Me gustaría que en la proyección del Celeste hacia el futuro, sin el verso ni el sarcasmo implícito maquillado que algunos muchachos como BELGROSO y 22Seba tuvieron que soportar de quienes nos dirigen en la Asamblea de abril pasado, fuera tomando forma la idea de "exigir" el ir a mas. Y que el grupito minúsculo de historiadores con berretines de "el pasado fue mejor" - el cual integro - se viera agigantado por la presencia de chicos que se contagien de esperanza. No me parece alocado ni desubicado. Y a fuer de ser sincero, el frenético despropósito en que se ha convertido, demagogia mediante, el futbol argentino, invita a intentarlo en serio. Naturalmente. Sin forzar. Ni a contramano de la vieja historia. Pero intentando. Y, para intentarlo, a los Zelarayán que vayan llegando, hay que sostenerlos mas tiempo. Si no es posible retenerlos por mucho, hará falta arriesgarlos antes. Y rodearlos debidamente. Ya probamos con los veteranos. Habrá que experimentar de otro modo. Y dejar los temores y las fobias para cuando no dispongamos de talento. Afiancemos a los dos o tres que de cada camada llegan. Démosles las chances de que se sientan importantes. Van a ver como maduran. Eso de andar prestando a promesas solo sirve para que pierdan pertenencia. Mas aun cuando sienten que los que les obturan el espacio, están mas para aplaudir que para ser aplaudidos... Espero haber sido claro y haber aportado una palabra que sirva.
laBvieja escribió:Como escribí hace unos días, estaba bosquejando algo que, dada la excelsa calidad de lo escrito por PirataD, decidí modificar en parte, para tratar de acoplar al tema abierto por el amigo. Y en una tarde amarga, de derrota, mejor desahogarse sin desubicarse... Raro nuestro presente inmediato. A muchos se les entremezcla el sabor duradero de la hazaña Monumental con ésta realidad pasiva, mediana, escasa. Y como la ambición natural del humano tiende a proyectar y proyectarse a mas, ésta situación que en otros pasos por la primera hubiéramos deseado, hoy pareciera que está a un tris de desmoronar el despegue que creemos merecer. Ni tanto ni tan poco... Posiblemente mi cercana llegada a los 54 hace que me muestre ansioso. Y se me hace que, como bien lo remarcamos los veteranos que participamos hasta aquí en éste tema, se esté desaprovechando el envión. Es que lo que estoy viendo no es mesura o prudencia. Lo que advierto es conformismo. Como si los que eligen y adoptan las medidas en el club pensaran, sin mala intención, "a éstos los conformamos con poquito". Entonces, la mirada al futuro se traduce en permanencia sin sobresaltos. Y acá estamos... Pareciendo afianzados... Pareciendo sólidos... Pareciendo que somos envidiados... Y lo que me parece es que, de tan previsibles, repetidos y observados en el transcurso de éstos casi 5 años, ya no nos envidian, ya no siento que seamos sólidos y ya creo que se diluye aquel afianzamiento. Insisto. Son pareceres. Y admito que en mi "bajoneo" mucho tiene que ver la ida del Chino. Y con ese vuelo de Lucas, volaron nuestras ilusiones. Ilusiones que para muchos resultan desubicadas, por nuestras magras experiencias del 93 para acá pero que no dejo de cotejar con otros clubes que conocieron las mieles de un título en primera con no mucho mas que nosotros. Soy consciente que muchos de esos "se encontraron" con la chance. Y que otros muchos, apenas lograron arrimar sin "mojar" jamas. Sin embargo, me resisto a aceptar que nosotros no estamos ni para el "arrime". Me gustaría que en la proyección del Celeste hacia el futuro, sin el verso ni el sarcasmo implícito maquillado que algunos muchachos como BELGROSO y 22Seba tuvieron que soportar de quienes nos dirigen en la Asamblea de abril pasado, fuera tomando forma la idea de "exigir" el ir a mas. Y que el grupito minúsculo de historiadores con berretines de "el pasado fue mejor" - el cual integro - se viera agigantado por la presencia de chicos que se contagien de esperanza. No me parece alocado ni desubicado. Y a fuer de ser sincero, el frenético despropósito en que se ha convertido, demagogia mediante, el futbol argentino, invita a intentarlo en serio. Naturalmente. Sin forzar. Ni a contramano de la vieja historia. Pero intentando. Y, para intentarlo, a los Zelarayán que vayan llegando, hay que sostenerlos mas tiempo. Si no es posible retenerlos por mucho, hará falta arriesgarlos antes. Y rodearlos debidamente. Ya probamos con los veteranos. Habrá que experimentar de otro modo. Y dejar los temores y las fobias para cuando no dispongamos de talento. Afiancemos a los dos o tres que de cada camada llegan. Démosles las chances de que se sientan importantes. Van a ver como maduran. Eso de andar prestando a promesas solo sirve para que pierdan pertenencia. Mas aun cuando sienten que los que les obturan el espacio, están mas para aplaudir que para ser aplaudidos... Espero haber sido claro y haber aportado una palabra que sirva.
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