charlipirata escribió:Pero el pudo hacer un cambio! no se animo, eso me duele mucho, solo el podía con todo esto
Charli, creo que no es tan así...
ES cierto que él tenía la banca de la gente para cambiar muchas cosas que hacen falta. Pero también te hace falta la banca del plantel, y ahí es cuando creo que no era el indicado para hacerlo.
El Chiche no era el DT para este momento. Ese es un error conceptual que Pérez viene teniendo desde hace ya varios años. El técnico del riñon del club, o ídolo como jugador, o promesa de técnico con identificación con el club; tiene que ser uno de los últimos eslabones de un plan a largo plazo. Es decir, AP debería haber hecho muchas otras cosas antes de ir a buscar técnicos como Sosa, Guyón, Primo o el viejo Griguol.
Este tipo de técnicos son ideales para cuando el club está estabilizado deportivamente. Cuando no hay muchos movimientos de jugadores, cuando hay una buena participación de jugadores de las inferiores, cuando no hay apuro en lograr resultados (no hay necesidad de ascender, o no hay riesgo de descender), y sobre todo, cuando la enorme mayoría del plantel está identificado con club y el momento que vive. Esto último implica que los jugadores tengan un grado de compromiso con el club muy grande, que no estén esperando la primer oferta para irse, que no pongan mala cara si les toca sentarse en el banco o no concentrar, y que tengan el convencimiento del objetivo compartido y que laburen para eso.
Por qué es así?? Porque ese tipo de técnicos son ídolos o referentes para nosotros, pero no para los jugadores. Y si a eso le sumás que, normalmente, no son técnicos de gran trayectoria, lo más probable es que terminen como terminaron todos en Belgrano. Porque se los come el plantel, o se los come la gente, o se los come la necesidad de resultados. Obviamente que hay excepciones, pocas, pero muy exitosas (Passarella, Gallego, Ramon Diaz, etc); pero la inmensa mayoría de estos casos termina mal y nunca dejan de ser un interinato.
Belgrano hoy necesita dar dos pasos importantes. Pérez necesita tomar dos decisiones importantes. Volver a formar un plantel que pueda responder en el corto plazo y que se pueda mantener y acomodar en el largo plazo; y encontrar un técnico con personalidad y un estilo definido de juego que pueda darle al equipo la identidad perdida.
El resto de nuestras necesidades, esas mismas que menciona el Luifa, no las vamos a poder mejorar hasta que no dejemos de ser una empresa. La mística de Belgrano, la vamos a recuperar cuando volvamos a ser un club. Hasta ese momento, habrá que rogar que AP le pegue a un par de decisiones, y que a la gente no se le acabe de una vez por todas la paciencia...