por danigg » Sab May 08, 2010 10:00 pm
Abro este tema porque pienso q todos aquellos q vivimos su gestión somos responsables de comunicar y decir todo lo realizado por él y q tanto nos hicieron sufrir, transmitírselo a los más jóvenes e informar a los desinformados y desenmascarar así, a este tipo q tiene el tupé de aparecer nuevamente rondando los ámbitos del celeste.
Espero puedan detenerse a leer cada párrafo que dejo a continuación, a pesar de que parezca largo, considero contiene datos muy importantes y que no debemos olvidar jamás.
Creo q si nos ponemos a enumerar los actos realizados bajo su gestión (para el club, para él no, xq muchos fueron grandes negocios personales) vamos a ocupar varias páginas en este tema. Lo que este personaje nefasto llevó a cabo en nuestro querido club, fue vergonzoso, lamentable.
Entre algunas cosas, destruyó el gigante, lo cerró para remodelarlo y el mismo quedó totalmente abandonado, no se podía ni entrenar, tal cual mencionaron en otros temas, creció hasta un árbol dentro del campo de juego y salía todo esto reflejado en las fotos de los diarios, lo que particularmente me causó un inmenso dolor.
Echó a nuestros 2 máximos ídolos, Luis Fabián Artime y Luis Ernesto Sosa, quienes días atrás junto a Gastón Liendo, habían dejado a Belgrano en la máxima categoría luego de sufrir una penosa campaña en primera división.
Así como se adjudica el primer ascenso (en la q los jugadores no trabajaban para nada conformes, basta con escuchar hablar a los que formaban parte del plantel del 90/91), también fue responsable de nuestro primer descenso a la B. No solo venía de realizar una pésima campaña, sino q también armó un equipo calamitoso (justo antes de finalizar su 1º mandato), con jugadores totalmente desconocidos como Monarriz y Fabián Bustos y, para colmo de males, teníamos q andar pidiendo la cancha prestada a Instituto para disputar los partidos.
Se acuerdan de pases como el del pichón Bossio, quién era el dueño de su pase? quién fue el único q vio plata por su venta a Estudiantes?...
Nunca supimos q pasó con el dinero de ventas muy importantes como las de Monserrat, Primo (En ese momento, un gran jugador q lo cambiamos en parte por un tipo grande como J.J. Cardinal a préstamo), el perro Arbarello, etc. Nunca vimos reflejado ninguna mejora con estos ingresos.
Un día de trabajo en el club, era cada día una nueva aventura donde reinaba la improvisación y el desorden. Se pedían canchas prestadas para entrenar, se iba a la Isla de los Patos o al Parque San Martín, porque ni siquiera se le pagaba a estos clubes. No había ni pelotas para practicar, ni agua mineral para los jugadores (hubo técnicos que ponían de su bolsillo para comprarles), obviamente tampoco tenían dónde darse una ducha ni fría ni caliente una vez finalizado el entrenamiento, ya que cada dos por tres no teníamos agua ni gas.
Cuántas veces el plantel inició campeonatos sin hacer pretemporadas ya que tampoco había recursos para financiarlas...
A los jugadores, no solamente se les adeudaban los sueldos por varios meses (tal era así que, hagan memoria cuántas veces no se concentraba como medida de protesta) sino que además los que no eran de Córdoba, eran desalojados de sus casas u hoteles donde vivían, porque no se abonaban los alquileres de los mismos siendo que era parte del contrato.
A los más pibes, grandes compañeros como el Luifa, Sosa, Villita (el mismo lo ha dicho en varias oportunidades) sacaban de su bolsillo para que al menos tuvieran algo para llevar a su familia o para poder presentarse a entrenar.
Iniciamos un par torneos inhibidos porque no se saldaban las deudas con ex jugadores. Solo por eso jugaban los chicos, no por algún plan de Inferiores, quemando antes de tiempo a su gran mayoría.
Un cheque de Belgrano, no te lo recibía nadie. Seguro venía de vuelta, o sea, rechazado.
Ni que hablar de lo que ocurría en las Asambleas, donde quien no pensaba igual, era apretado y por ende, no se le permitía participar u opinar en la misma.
Y mucho menos decir, que la quiebra fue declarada bajo su presidencia y bajo el asesoramiento de este doctorcito q apareció ahora (Berardo) por una deuda cercana a los 15 mil pesos que se le debían a un ex jugador de la institución, el peruano Eddy Carazas, quien apenas jugó en Belgrano 7 partidos en la temporada 1999/2000.
Nuestro querido Belgrano fue un CAOS durante todos sus mandatos. Algún q otro resultado deportivo no fue suficiente para tapar ni hacernos olvidar todo lo ocurrido.
Se viene una nueva etapa, no permitamos q vuelvan estos personajes que solo lastimaron, usaron a su placer y negociaron con Belgrano, a punto tal, que lo dejaron al borde de su desaparición.