Yo veo lo mismo que vos Benjamín: entre los verdaderos beneficiarios del modelo se vive un clima de euforia.
En las últimas semanas, metido de lleno ya en la campaña electoral, el gobierno kirchnerista sintetizó en unos pocos gestos y acciones la esencia de lo que han sido los lineamientos centrales de sus ocho años de gobierno.
Es lo se pasa entre los principales referentes de la Unión Industrial (UIA). Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina, fue, durante varios años, uno de los líderes empresarios más críticos del gobierno. Esto cambió radicalmente, hace algunos meses, cuando el kirchnerismo le adjudicó uno de los “Créditos del Bicentenario”, que financiarán sus negocios con cientos de millones de pesos provenientes de las arcas del estado. Así, ante el anuncio de la designación de Boudou como compañero de fórmula de Cristina Fernández, Rattazzi celebró, asegurando que se trata de “una muy buena elección; arregló con los holdouts y avanzó hacia una Argentina inserta en el mundo. Era complicado hacerlo en ese momento y él lo hizo”. Otro que elogió al ministro de economía fue De Mendiguren: “Cada vez que tuvimos un problema lo citamos y vino siempre a la UIA. Además, a todo da respuesta; no es un tipo que postergue, sino que enfrenta las cosas. Boudou es una persona de diálogo”.
El optimismo empresarial también se dejó ver en el Precoloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina) que se realizó en la provincia de Salta. Allí, líderes empresarios locales y varios gobernadores kirchneristas, como Urtubey y Capitanich, celebraron cuando el analista Sergio Berensztein auguró un triunfo de Cristina Fernández en las próximas elecciones.
En materia represiva, Cristina Fernández y Nilda Garré anunciaron el nuevo plan del gobierno para “combatir la inseguridad”. Como continuación del modelo ya en curso en la provincia de Buenos Aires, el gobierno nacional movilizará 2.500 efectivos de Gendarmería y Prefectura para patrullar directamente los barrios del sur de la Capital Federal. De esta forma, saturará las barriadas más humildes de la zona con miles de uniformados que continuarán matando con el gatillo fácil y la tortura y apaleando a diario a los jóvenes, para garantizar el disciplinamiento de los sectores populares.
Ahí tenemos el gatillo fácil a Cristian Dominguez, un pibe de 19 años que salía de su laburo el 20 de julio para festejar el día del amigo en el sur y como le pasa a un pibe por día, se encontró con la bala policial en la cabeza.
El carácter represor del kirchnerismo también quedó en evidencia en las puertas del Ministerio de Trabajo, cuando la Policía Federal reprimió, por la noche, a los docentes de Santa Cruz, dejando un saldo de varios heridos y cuatro detenidos. Una respuesta recurrente de este gobierno que se jacta de no reprimir la protesta social, cuando ha condenado y atacado a todas las luchas que han surgido por fuera de la burocracia sindical, perseguido y procesado a miles de activistas y mandado a la cárcel a más de cien presos políticos.
En la ciudad de Buenos Aires, la fórmula kirchnerista la componen Daniel Filmus y Carlos Tomada. Filmus fue el encargado de justificar la represión a los docentes. “Los habitantes también tienen su derecho de trasladarse de un lugar a otro”, dijo el ex ministro de educación en un discurso que bien podría ser el macrista. A pesar del escándalo de las escuchas telefónicas que confirmaron la estrecha relación entre Tomada y el asesino José Pedraza, el ministro de trabajo será el compañero de Filmus en las elecciones porteñas. El propio Tomada, fue el que se negó a recibir a los docentes de Santa Cruz, que tras mas de dos meses de paro, viajaron hasta Buenos Aires en busca de soluciones para el conflicto. Lejos de ofrecerlas, el ministro de trabajo les mando a decir través de sus voceros que nada haría para destrabar la situación.
Y mientras el kirchnerismo avanza con más represión, desconoce y enfrenta los reclamos de los trabajadores,
Estas pocas imágenes de campaña bastan para pintar de cuerpo entero al kirchnerismo. Un gobierno antipopular y represor. Un gobierno que demuestra todo su desprecio por la educación pública y por las reivindicaciones de los trabajadores, al no ofrecer ninguna solución a los docentes de Santa Cruz y al garantizar el poder del imperio Blaquier en Ledesma, masacrando 700 familias que reclamaban por vivienda, luego viene el discurso típico de "condena de los hechos" mediante la operación Poncio Pilatos igual que en Formosa, en Bariloche..., cortar cabeza de algún funcionario de segunda y a seguir garantizando la represión en todo el país contra los pobres que se organizan.
Un gobierno que manda a su delegado provincial, el gobernador Daniel Peralta, a declarar que no tiene plata para aumentar los sueldos docentes, al tiempo que destina miles de millones de pesos para subsidiar a los empresarios. Un gobierno que, como señala De Mendiguren, pone a sus ministros al servicio de las necesidades patronales, siempre dispuestos a atender sus llamados y que se niega a dar respuesta a los reclamos más elementales de los trabajadores.
Sobre la continuidad de la lucha docente y la respuesta del gobierno "nacional y popular":
http://www.anred.org/article.php3?id_article=4298Sobre la masacre de Ledesma, Jujuy:
http://www.anred.org/article.php3?id_article=4359http://www.diariouno.com.ar/pais/Dinero ... -0013.htmlhttp://www.perfil.com/ediciones/2011/7/ ... _0031.htmlA cada paso, el kirchnerismo no hace más que confirmar lo que siempre fue y será: un gobierno al servicio de las patronales y enemigo del pueblo trabajador.